lunes, 22 de junio de 2020

La demanda por la autoridad en la iglesia: pastorlatría.


La metáfora del buen pastor y las ovejas, suele ser una excelente imagen de Jesús para todos sus seguidores. Escuchar la voz del pastor, reconocerle y seguirle es un lindo texto que recrea una relación mutua entre el pastor y las ovejas. Jesús, habló del buen pastor y le caracterizó con varias cualidades importantes, entre esas, el entregarse apasionadamente por las ovejas al punto de exponer su vida por el bienestar de éstas, de estar al pendiente de ellas​ por si llegan los lobos y de mantener una muy buena comunicación con estas, como garantía de esta relación, pues así no serían ni raptadas ni engañadas, y que si por algún motivo una de ellas llegase a extraviarse del redil, entonces el pastor, sabiendo que está extraviada, sería capaz de abandonar las restantes por esta que no encontró el camino o fue por comida a otro lado.

sábado, 23 de mayo de 2020

Un manifiesto frente a la fiebre evangélica por Profetas

Si usted es un lector de la Biblia, se va a dar cuenta que el profetismo bíblico siempre fue un denunciante de las injusticias de los líderes, cómo también fue un anunciante y constructor de las buenas relaciones entre Dios, el pueblo y unos con otros; no la representación de un adivino y ensalsador de los gobernantes y líderes religiosos que oprimían al pueblo. De acuerdo a lo anterior, vamos a caracterizar a los profetas como buscadores de la justicia y el bien común.

viernes, 10 de abril de 2020

Si es así, entonces que los templos sigan cerrados.

Las circunstancias obligaron a millones de templos religiosos a cerrar sus puertas, las iglesias de cualquier denominación, por salud pública, debieron dejar de lado sus congregaciones y la reunión con sus miembros e ir a casa a confinar su familia, amigos o con quienes vivieran. Aunque no es la primera vez que sucede esto en la historia de la iglesia por una enfermedad a nivel mundial, acatar el aislamiento social es lo más sabio, prudente y amoroso que se puede hacer.

lunes, 23 de marzo de 2020

Ganarle a Dios

Génesis 32: 22- 30
Vine a contarles la historia de Jacob, una historia llena de altibajos, de circunstancias difíciles: irse de la casa de su padre huyendo, ser señalado y perseguido por su hermano, tener que ser estafado y humillado por su suegro, algunos de esos momentos sucedieron a causa de su toma de decisiones, que no fueron muy acertadas; sin embargo, tuvo unos que otros momentos buenos, pero al costo de una lucha constante, de muchos sacrificios personales y mucha, pero mucha astucia.

El Abrazo


La mañana era fresca, el café, azucarado como me gusta, con la cantidad de leche necesaria y, el pan servido a la mesa. Mi mamá, biblia en mano, intentando descubrir la preciada, generosa y solidaria bondad de Dios, sin embargo, ese Dios parecía muy ausente del hogar, mis entonces 2 hermanos niños y la pequeña bebé niña dentro de su caminador, no entendían de aquella ausencia, pues teníamos como culpable al viejo y mal humorado diablo de nuestras calamidades, de nuestra poca entereza y falta de responsabilidad, a la que muchas veces llamamos: falta de fe.