La metáfora del buen pastor y las ovejas, suele ser una excelente imagen de Jesús para todos sus seguidores. Escuchar la voz del pastor, reconocerle y seguirle es un lindo texto que recrea una relación mutua entre el pastor y las ovejas. Jesús, habló del buen pastor y le caracterizó con varias cualidades importantes, entre esas, el entregarse apasionadamente por las ovejas al punto de exponer su vida por el bienestar de éstas, de estar al pendiente de ellas por si llegan los lobos y de mantener una muy buena comunicación con estas, como garantía de esta relación, pues así no serían ni raptadas ni engañadas, y que si por algún motivo una de ellas llegase a extraviarse del redil, entonces el pastor, sabiendo que está extraviada, sería capaz de abandonar las restantes por esta que no encontró el camino o fue por comida a otro lado.