
Por Gusmar Sosa
Llevo meses en silencio respecto a éstos temas que pertenecen, porque de esa forma han sido reclamados, a la cristiandad; tanto es así, que si un autoproclamado ateo toca alguno de ellos, entonces dicen “no es ateo”, “es creyente frustrado”, “en el fondo ama a dios”, y un sinfín de “blablablas” con los que celebran la magnitud y soberanía de un dios tan dios que no puede ser ignorados por los ateos. Absurdo, tonto, infantil e ingenuo, pensar de esa forma. Pero bien, voy al tema.